Apoyo a la iniciativa de Amnistia Internacional.
El Gobierno israelí ha dado otra vuelta de tuerca a su política de demolición de viviendas y ahora pretende cobrar el coste de los derribos a los propios afectados.
En concreto, las autoridades piden a los habitantes del pueblo beduino de Al Araqib, al sur de Israel, hasta 350.000€ por los gastos derivados de la destrucción de sus casas y otras construcciones. La demanda está en los tribunales...
No hay comentarios:
Publicar un comentario