Es importante que los gestores de lo público sepan a que se enfrentan cuando acceden a un cargo de responsabilidad. En muchos casos son los que van a decidir cuestiones importantes que van a afectar a un gran número de ciudadanos. Y en no pocos manejarán los fondos que todos vamos depositando.
Si la gestión no es la adecuada deberían responder ante la justicia. Y eso se puede medir simplemente auditando las cuentas, y viendo en que situación se encontraron las arcas que les fueron confiadas y como las entregan, o si han incumplido los programas electorales con los que camelaron a la población.
De esta manera conseguiriamos dos cosas: que el que la ha hecho la pague y que el que vaya a acceder a ese cargo en lo sucesivo, sepa que no es el dueño, sino simplemente el gestor, y que deberá responder de su actuación.
Y no me refiero a que pague el que roba (eso se da por descontado, aunque nos cueste demostrarlo cuando lo hacen los de las altas esferas), sino a esa cantidad ingente de ediles y presidentes de comunidades autónomas que han dejado a sus respectivos conciudadanos empeñados hasta las cejas.
No es mejor alcalde el que más obras hace, si no se han pagado estas al final de su mandato. El mejor alcalde es aquel que sabe piorizar las necesidades de su población y acomete estas teniendo en cuenta la fuente de ingresos "normales" de su municipio.
Chema.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Islandia/lleva/juicio/anterior/primer/ministro/crisis/elpepueco/20110607elpepueco_1/Tes
No hay comentarios:
Publicar un comentario